segunda-feira, 20 de abril de 2015

Pedaço rasgado de uma página do rascunho da alma.

Sinceramente estou cansado de ouvir a frasesinha pobre "você tem que entender que eu sou assim". Com todo o respeito a diversidade (que defendo com toda a minha alma), essa desculpinha de que os outros sempre tem que aceitar o modo covarde do outro de buscar melhorar é como um murro no nariz. Cada vez que alguém busca "um passo mais", vem seguido da resposta "ahhhh mas você tem que entender que eu não sou assim... você tem que aceitar que sou mais lento.... é que eu não consigo tomar decisões assim..."

E não pensem que digo isso pela atual realidade humana de deixar tudo para a ultima hora ou de não tomar nunca uma decisão de mudança de vida (seja na simples decisão de sair da casa dos "papais", de oficializar uma união que já cumpre bodas de prata ou por parar de estudar a quinta pós graduação e começar a trabalhar de uma vez), mas sim nos simples e decorrentes trabalhos e decisões diárias.
"Por quê voce não faz assim? eu acho que desse outro jeito é melhor..." mas tem a capacidade de esticar a mão e fazer desse outro modo. "E se vemos um filme?" e fica tres horas para descobrir que na verdade não sabe o que quer ver ou se realmente quer ver...

E dai chego eu, com toda meu ser "direto e bruto" (como dizem por aí) e digo: "decida de uma vez!", "faz então!", "então vai ué!"... e tenho que escutar: "ahhhh você não tem paciencia.... você tem que entender que sou mais devagar... que não consigo tomar decisões assim..." Então porquê se entromete e fica dando palpites??? Se não tem a capacidade de tomar uma decisão e colocá-la em prática, fica quietinho meu caro.

Sou um eximio defensor de buscar um melhor modo de se fazer as coisas, mas não entra na minha cabeça isso de ficar colocando defeitos e dificuldades no trabalho do outro se não é capaz de decidir se é melhor colocar os copos na mesa com a boca para cima ou para baixo. Filhinho!!!! Primeiro decida o que você quer da vida, depois venha dar pitaco na vida dos outros.

O que mais me irrita de tudo isso é que todos tem que aceitar o modo desses "lentos vitais", mas eles nunca podem aceitar que as outras pessoas sejam mais rápidas ou desesperadas (como esse raivoso escritor). Dia após dia eu tenho que "aceitar que o outro é mais lento" e que se dane o meu modo de ser... Desculpe por ser novamente tão direto e sincero, mas essa deculpinha já está mais que desgastada... ou você também trata de buscar entender e aceitar e trabalhar com o modo estressado de ser do outro, ou para de ficar com essa conversinha barata de alguém que se aproveita de ser lento. Sejamos ao menos nobres o suficiente para não escondermos atrás de uma fraqueza inferior ao nosso medinho mediocre de enfrentar a realidade.

Atreyu

sábado, 18 de abril de 2015

Sean mis testigos hasta los confines de la Tierra




Hace unos días participé con mis hermanos de comunidad de las Misiones de Semana Santa en Puente Alto. Unidos a muchos misioneros laicos vivimos el deseo de encontrarse con el amor de Dios hecho hombre, con el propio Cristo que se demuestra a nosotros en el rostro del hermano, ese rostro misericordioso que nos lleva a amarlo cada vez más.

Ese tiempo de misiones me hizo pensar en como vivimos la Semana Santa, en como realmente deseamos entregar nuestro tiempo por el otro, aceptando nuestras debilidades y las responsabilidades que nos fueron pedidas, en como respetamos el espacio del otro y como salimos de nuestro espacio de forma misericordiosa. A veces mi "miopía espiritual" me aleja de poder reconocer Cristo en los demás... incluso llego a creer que determinadas personas, que tienen ideales y modos de proceder distintos del mío, están más lejanas de Dios que yo. ¡Que error más grande! ¡Que triste ver esa ceguera dentro de mi corazón!






Apenas una semana después me aparece la posibilidad de ayudar en el "Cuasimodo" del Santuario Votivo de la Virgen del Carmen en Maipú. Lo único que sabía del "Cuasimodo" era que así se llamaba el "jorobado" de Notre Dame... Así que, antes de más nada, busqué saber exactamente de que se trataba esta "fiesta". Supe que era el día en que los sacerdotes llevaban Jesús Sacramentado e los enfermos que no podían ir a la Iglesia durante el año. Y bueno... eso ya me era suficiente: La Iglesia que sale al encuentro del que más sufre llevando al grande Rey. Así que crucé la ciudad para vivir esa nueva experiencia.

Entre una conversación y otra descubro los "datos freak" de la fiesta. Se conoce por el domingo del "cuasimodo" porqué la antifona de entrada de la misa en Latin decía "Cuasi modo infantes..." ("del mismo modo que los niños..."), de forma que los fieles, que obviamente no entendían nada de latín (la prueba que fue bueno el pequeño cambio de los idiomas en las celebraciones litúrgicas), guardaban en sus memorias que esa era "la misa del 'cuasimodo'"; La tradición chilena de se hacer la fiesta acompañada por las columnas ornamentadas empezó pues los curas de la colonia sufrían atentados en búsqueda del oro de los copones, así los fieles empezaron a acompañar al sacerdote con caballos y carros; que Maipú es el lugar donde se abriga el mayor grupo de cuasimodistas de Chile; que se hace esa fiesta en todo el país; y eticetera y eticetera... Pero, ¿qué es el Cuasimodo? o mejor, Mirando todas esas explicaciones y historias, ¿qué se vive ese día?

Creo que el mejor modo de se explicar es la imagen de mi ilustre hermano de comunidad, con quien tuve el honor de estar en esa fiesta, buscando explicar esa misma sensación a mis demás hermanos de comunidad... Él simplemente se entusiasmaba tanto que nadie pudo entender exatamente lo que había pasado. Era tanta la alegría, la emoción, eran tantos los recuerdos de las cerca de 50 familias visitadas por cada columna, eran tantos os sonidos guardados en la memoria, de los caballos, de los carros, de las musicas, de los llantos, de las risas, de los "muchas gracias por traerme el Señor"... No se puede explicar...



Y todavía tenía la pregunta de como viví yo la muerte y resurrección de Jesús. ¿Por qué tenía esa duda? de tan solo mirar lo que les acabo de escribir veo como Jesús murió con mis trabas y me entregó modos de vivir según su vida nueva. Tengo a tan pocos centímetros de mis débiles ojos la alegría de Cristo Vivo.


Reconozco que mi falta de fuerzas y mis miedos interiores me dificultan mucho en entregarme cada vez más a ese pedido del Señor, pero también tengo muy claro de que mi entrega no es un "100%" de una, pero sí una permanente y incansable búsqueda por encontrar al mismo rostro de Jesús en otro, en Cristo Sacramentado, en su divina Madre y mi siempre educadora, en mí mismo... en los confines de la Tierra que está más cerca de lo que podemos imaginar: en mi propio corazón.
 





Atreyu

Santuario Nacional Votivo de la Virgen del Carmen

Allí donde ella se refúgia y nos espera










aprendizados

A vida ensina que é preciso levantar sempre que a liz nunca se apaga que o olhar reflete a alma A vida ensina que precisamos sentir ouvir e ...