segunda-feira, 19 de outubro de 2015

Caminando con algunos hacia la niña Teresita

Un hermano me preparó con todos los detalles durante los días previos. Con el deseo de ayudarme, me convenció que ese sería el peor día de mi vida. Me podría haber dicho de la alegría de los jóvenes, de la belleza de la naturaleza, del amor de Dios presente en cada paso, de la superación sentida a cada metro, de la fe alegre transmitida en todas las estaciones, de todo lo que podría aprender con las conversaciones que tuve con los chicos y chicas, de la unidad plasmada en todo el transcurso, de la sonrisa de Cristo presente en cada rostro, de la presencia de María en cada mirada, del ejemplo de Santa Teresita en esas horas de caminata... pero, él prefirió me decir todo lo malo del camino... Gracias Pablo, pero prefiero quedarme con lo que viví en el sábado a guardar sus palabras de "motivación".
















aprendizados

A vida ensina que é preciso levantar sempre que a liz nunca se apaga que o olhar reflete a alma A vida ensina que precisamos sentir ouvir e ...